Hasta el próximo 31 de agosto, los aficionados del Atlético de Madrid vivirán con el miedo en el cuerpo. Ese día, finaliza el periodo para realizar traspasos y con él se extinguirá la posibilidad de que el colombiano Radamel Falcao abandone el equipo.
Mientras tanto, los colchoneros tendrán que seguir aguantando un incesante goteo de rumores. El último, publicado por el rotativo luso A Bola, señala que uno de los nuevos ricos del fútbol europeo, el Anzhi, estaría dispuesto a invertir 68 M€ en su fichaje.
Aunque la información debe ser tomada con cautela, si finalmente Suleyman Kerimov, propietario del cuadro ruso, se presenta en las oficinas del Vicente Calderón con un cheque de tal calibre, los dirigentes rojiblancos se encontraran ante un serio dilema: ingresar una cantidad que sanearía definitivamente sus arcas o retener a la nueva y rutilante estrella de la plantilla.
Con esta contratación, el conjunto de Makhachkala pretende recortar, de una vez por todas, la distancia que le separa de los primeros puestos de la Premier Liga, ya que tras cinco jornadas de competición el equipo que dirige Guus Hiddink se encuentra en una discreta séptima posición a cinco puntos del liderato.
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